Contribuye al cuidado del medio ambiente con estas pequeñas acciones
Todos sabemos que la tierra ha sufrido grandes efectos a causa de la contaminación ambiental y que la poca participación del hombre en su cuidado ha sido la principal causa.
Sin embargo, hay sectores de la población mundial que fomentan el cuidado de la tierra a través de pequeños cambios en la rutina y de medidores de contaminación; uno de ellos es la huella ecológica.
¿Qué es la huella ecológica?
La huella ecológica es un indicador que se utiliza para conocer el impacto que tiene el estilo de vida de las personas sobre el medio ambiente.
¿Cómo se mide? La “huella” total para las actividades de una población designada se mide en términos de “hectáreas globales”. Una hectárea global es el espacio biológicamente productivo con una productividad anual igual a la media mundial.
A través de este indicador se conocen los efectos de nuestros hábitos y cómo se puede contrarrestar la producción de los recursos que utilizamos, asimilando esos residuos.
El concepto nació en el año de 1996 y durante más de 20 años se han elaborado informes donde se calcula la huella ecológica media por país y la forma en que podemos ayudar con el cuidado del medio ambiente.
Ve al trabajo o escuela en transporte público
Si estudias o trabajas cerca de casa, hay tres formas de trasladarte: caminando, en bicicleta o en transporte público. Usar el auto contamina más de lo que imaginas. Buscar alternativas de traslado además de disminuir la contaminación, trae beneficios para tu salud a través de la actividad física.
Desconecta los cargadores antes de salir de casa o irte a dormir
Si eres de los que deja el cargador del móvil todo el tiempo conectado, es importante que sepas que estás gastando energía innecesaria y contaminando el medio ambiente. Lo mejor es que si no estás usando el cargador (cualquier cargador), la plancha, secadora, etc., es mejor que lo desconectes. Otra acción que puedes hacer es apagar el ordenador cuando no lo uses.
Cierra la llave
Nuestro planeta puede estar conformado por un 70% de agua, pero sólo el 4% es utilizable para la vida humana. Si no controlamos su uso, nos meteremos en serios problemas. Hoy en día existen miles de inventos que te permiten reutilizar el agua, como la que usas para bañarte, lavarte las manos o lavar la ropa.
Toda puede terminar en el inodoro y no pasa nada, ¿verdad? Pequeñas acciones pueden ser la diferencia: cerrar la llave cuando no la uses, revisar que no existan fugas en tu casa y de haber, repararlas de forma inmediata, así como reportar fugas ajenas.
Utiliza productos reciclados u orgánicos
Esta es una tendencia que vale la pena adoptar. Hoy en día existen productos orgánicos de uso común que ayudan a combatir la contaminación. ¿Tienes una fiesta? Qué tal usar platos reciclados o hechos con hojas naturales que se descomponen en pocos días. La lista de productos es extensa y cada vez más innovadora. Mantenerte al tanto, identificar dónde puedes conseguirlos y comprarlos en el momento que los necesites, es una forma de contribuir con el cuidado del medio ambiente.
Cultiva tus propios alimentos
Ya sea en el interior o en el exterior, puedes cultivar frutas, verduras y algunas hierbas desde tu casa. Está actividad puedes compartirla con tus familiares, al aprender sobre el cultivo y volverte un experto en el tema mientras disminuyes la contaminación y tu huella ecológica. Cosecha tus propios alimentos de forma sostenible, sin pesticidas dañinos y mejorando tu alimentación y tu calidad de vida.
Arregla y recicla, no tires
Muchas personas sienten satisfacción al reparar cosas, ya que es mucho más complejo que sólo tirarlas. Reparar objetos puede evitar que contamines el medio ambiente, darle una segunda oportunidad a las cosas que realmente la tienen disminuye considerablemente los desperdicios.
Dale el mayor tiempo de vida posible a tus objetos. Piensa en aquello que vas a adquirir, ¿realmente lo necesitas?
Cuida lo que tiras y dónde lo tiras
Toda la vida hemos visto que la basura se divide, ¿pero realmente llevas a cabo esta acción? El primer paso sería tratar de consumir lo menos posible productos con envases pequeños o que tengan demasiadas envolturas. Después debes separar la basura entre orgánico e inorgánico para que identifiques en qué lugar debe tirarse.
Evita tirar basura en la calle, siempre carga con una bolsa de tela que te sirva para dejar los residuos hasta llegar a casa. No tires productos que puedan tapar los conductos o cañerías.
Toma consciencia de tus acciones
Todas estas actividades ayudarán a disminuir la huella ecológica, sin embargo, lo más importante para generar un cambio en el medio ambiente, es ser consciente de cada una de las acciones que realizas. Por muy mínimas que parezcan, pueden resultar en un impacto positivo que modifique la dirección en la que vamos. Realizar actividades que beneficien al medio ambiente también puede ser la excusa perfecta para aprender, crear unión en la familia y vivir de una manera mucho más sana.
¿Cuál de estas actividades te gustaría implementar en tu vida diaria?
¡Cuidemos el medio ambiente para cuidarnos a nosotros!
¡Cuidemos el medio ambiente para cuidarnos a nosotros!